Granizado de lima, limón y hierbabuena |
Mi abuelo hacía una limonada que en las calurosas tardes de verano entraba mejor que el agua. Exprimía los limones a conciencia, los mezclaba con agua y azúcar y creo recordar que también le añadía hierbabuena.
Mi padre, en una versión más moderna, es un amante del granizado de limón y si lleva hierbabuena, mejor que mejor. Lo pide allá donde va. Es cliente tan fiel si se lo ofrecen de su gusto, que en algunos sitios sólo al verle aparecer por la puerta, ya se lo sirven.
Y yo, por genética, costumbre o ni idea de por qué, me apunto tanto a una como a otro y he creado mi propia versión del "limonzado" o la "graninada". No es una auténtica limonada porque lleva hielo triturado, ni es un auténtico granizado porque no es una cantidad de hielo tan exagerada como para que se te enfríe el cerebro o te termines todo el juguito y se te quede todo el hielo blanco insípido sin que haya forma de tragarlo.
Así que he decidido llegar a un equilibrio para hacer que convivan a gusto limonada y hielo. Parece que ha habido una buena simbiosis porque ¡he alcanzado el punto perfecto!
El color oscurito se debe a que he utilizado azúcar moreno. ¿No estamos en verano? ¡Pues que se ponga moreno mi "limonzado"!!
Va un brindis por esta refrescante bebida y porque hoy es el cumple de mi padre. ¡Va por ti, papá! ¡Felicidades!
Os paso la receta mientras os fijáis en el precioso papel de fondo. Es de My Mind's Eye. ¡No me digáis que no es una chulada!
Granizado de limón y hierbabuena
Ingredientes:
500 ml. de agua
200 gr. de azúcar moreno
un manojo de hojas de hierbabuena
3 limones
2 limas
600 gr. de hielo
Preparación:
Exprimir los limones y las limas.
Preparar una infusión de hierbabuena con toda el agua. Colar y, mientras está caliente, disolver el azúcar. Añadir el zumo de fruta y dejar enfriar el tiempo necesario. Incluso se puede meter en la nevera.
Añadir el hielo a la mezcla y batir. Si es en Thermomix con unos 15 segundos a velocidad 7 bastará. Si es en batidora de vaso, dar unos golpecitos de turbo hasta ver que se ha triturado el hielo.
Se pueden añadir unas hojas de hierbabuena al batir, pero a mí no me gusta encontrarme los trocitos al beber.
Por último, ¡beber sin esperar a nadie! Eso sí, después de haber hecho ¡chin-chin!!