15 de mayo de 2014

CAKEPOPS DE FRAMBUESA Y CHOCOLATE

Cakepops de frambuesa y chocolate decorados con sprinkles de colores

Últimamente me siento como la esposa americana de película dedicada fielmente a su familia, capaz de agradar a todos y cumplir en todos los aspectos de su vida. Cuidando de su casa, llevando a los niños al colegio, asistiendo a las reuniones del cole, preparando el disfraz para la fiesta de fin de curso, reuniéndose con otras madres para organizar talleres, organizando la fiesta de cumpleaños de sus hijos, asistiendo a los cumples de los amiguitos de los niños,...

La cuestión es que hay alguna pequeña diferencia... la mamá de película cuenta con una persona que le ayuda con las tareas de la casa y si me apuras va a la compra; yo lo mismo friego que plancho que voy al super. Si un día se retrasa haciéndose las uñas llama a su madre para que recoja a los niños; mis padres viven a kilómetros de aquí. Llegan puntuales a las reuniones de padres porque no trabajan; yo llego con la lengua fuera porque sí trabajo. Tienen una cantidad de pasta que les sale por las orejas y les permite comprar las ocho mil chuminadas que utilizarán para coser y pegar el disfraz de sus hijos; mi máquina de coser, desde que se rompió la que tenía como os contaba aquí, es de IKEA (que para mí es más que suficiente porque me alucina cómo esta empresa sueca es capaz de tener unos precios tan sumamente bajos y hacer que sus cosas funcionen a la perfección). Cuando participan en la organización de los talleres de padres se las ingenian para verse invitadas junto al resto de mamás a una limonada en el jardín de una de ellas; yo me tengo que conformar con una conversación de 5 minutos mega-productiva a la salida del cole en la que hay que tener la idea, proponer el material, asignar la compra de cada cosa a cada uno y que sea lo que Dios quiera en el taller (menos mal que los niños nos enseñan con su simplicidad lo fácil que es hacerles felices con muy poco). Ellas montan una pedazo de candy bar en su ático en el que no falta de nada porque su asistenta personal ha "volado" para tenerlo todo a tiempo para la fiesta de cumpleaños de su hijo; en mi caso la que vuela soy yo. Ellas asisten a las fiestas de cumpleaños de los amiguitos de sus hijos llevando un postre espectacular y llegan a la fiesta con un peinado de peluquería y dejando un rastro a perfume que ni en la mejor perfumería de Paris; yo no os cuento cómo se queda mi cocina antes de salir de casa corriendo con el postre en la mano sin terminar de enfriarse, vamos que me pongo una coleta y tan feliz.

Esta semana, continuando con mi actividad de "american mummy" nos invitaron a una merienda especial en la urbanización de una amiga de mi hija mayor y la mamá tuvo el detallazo de invitar también a mi hija pequeña, así que quise agradecérselo aportando algo a la merienda. Se me ocurrió preparar unos cakepops con una salsa de frambuesa que me había regalado mi amiga Mar de "Tentaciones de Azúcar". ¡Gracias Mar!

Salieron muy ricos y gustaron mucho. Son muy sencillos de preparar. Os paso la receta.
Para 20 cakepops:
500 gr de bizcocho (podéis encontrar una receta aquí)*
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
50 gr de azúcar glas
2 cucharas soperas bien llenitas de salsa de frambuesa
20 palitos para cake pops o pajitas de papel

Para la decoración:
250 gr de chocolate negro para fundir
sprinkles de colores

Preparación:

♦ Desmigar el bizcocho con las manos y ponerlo en un bowl.
♦  En el bowl de la amasadora, poner la mantequilla, el azúcar glas y la salsa de frambuesa y batir a velocidad media hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados. Probar UN POQUITO y rectificar de azúcar o de salsa según vuestro gusto.
♦ Añadir la mezcla de mantequilla al bowl del bizcocho y mezclar con las manos hasta que quede bien ligado.
♦ Meter la mezcla al congelador durante unos 30 segundos.
♦ Sacar la mezcla y ¡comienza el peloteo! Coger una cantidad de masa ayudándoos de una cuchara sopera. Amasar para darle forma de bola. Dejarlo sobre la bandeja de cakepops que tienen forma de esfera y repetir la operación hasta conseguir 20 bolas.**
Fundir 20 gr de chocolate y mojar el extremo de cada uno de los palitos para insertarlos en cada una de las bolitas con cuidado de no atravesarlas.
 Dejar enfriar en la nevera las bolitas con sus palitos pinchados durante al menos 3 horas. Preferiblemente toda la noche.
 Sacar de la nevera y decorar. Yo fundí el resto del chocolate y sumergí cada uno de los cakepops hasta la mitad, cuidando de eliminar el exceso de chocolate haciendo rotar a derecha e izquierda el palito en posición vertical hasta que empieza a solidificarse y deja de gotear.
 Dejarlo reposar un poquito hasta que el chocolate deja de estar completamente líquido.
 Poner en el fondo de un pequeño recipiente una capa de sprinkles y sujetando el cakepop en posición completamente invertida dejar que toque la capa de sprinkles hasta que se queden pegaditos.
 Guardar los cakepops en la nevera hasta el momento de consumirlos.

Trucos y consejos:
* Lo mejor es que le bizcocho sea lo más neutro posible, de sabor suave, por ejemplo ligeramente a limón o a cereales
** Si no disponéis de bandeja de cakepops, podeís hacer las bolas con la mayor precisión posible y colocarlas sobre un plato.

Con lo que os he contado, ¿a que no adivináis por qué no tengo más que dos fotos publicables? Y gracias que tengo fotos para enseñaros!!!




El soporte para llevar los cakepops lo ideé y creé en el último momento con material que encontré por casa, pero la solución es óptima. Os lo cuento en otro post porque éste ya se me ha alargado mucho.

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7 de mayo de 2014

Espacio psicológico: La influencia del adulto en la creatividad de los niños


De nuevo Juana Duffill, nuestra psicóloga, comparte con nosotros conceptos y consejos que pueden ayudarnos a mejorar la relación con nuestros hijos. Os dejo con ella.



NIÑOS CREATIVOS, NIÑOS MÁS FELICES
Hace un tiempo, organizamos un Social Coffee en el que hablamos sobre la importancia de la creatividad en el desarrollo integral de los niños. Fue un encuentro muy interesante, en el que compartimos nuestras diferentes experiencias y reflexionamos sobre la importancia que tiene la creatividad en la crianza de nuestros hijos. Uno de los temas más relevantes, fue el de cómo los adultos influimos sobre la creatividad de los niños, pudiendo en algunos casos fomentarla y en otros inhibirla. A continuación, voy a desarrollar algunos de los puntos que tratamos en el encuentro para que podáis entender mejor el concepto de la creatividad y daré algunas claves para fomentarla en vuestros hijos.
¿Qué es la creatividad?
La creatividad es la capacidad de crear y de producir cosas nuevas y valiosas, es la forma de expresarse uno mismo, usando la originalidad y la imaginación. No se limita a las artes como comúnmente se piensa, sino que es una forma de pensar y de ser, que puede expresarse en muchas otras áreas de la vida.
El papel de la creatividad en el desarrollo integral del niño
Desde el nacimiento del niño, incluso ya desde que está en la tripa de su mamá, la creatividad le permite interactuar con el mundo que le rodea e ir descubriendo y conociendo su ambiente cercano y, de este modo, ir aprendiendo como manejarse en él. De esta manera, en continua interacción con el ambiente, en el niño se van desarrollando habilidades cognitivas y socioafectivas, que son indispensables para su adecuado desarrollo.
Claves para fomentar la creatividad en nuestros hijos
Todas las personas nacen con un potencial creativo. En los primeros años de vida, la creatividad se da de un modo natural, pero a medida que crecemos, necesita que se den ciertas condiciones para poder seguir desarrollándose.
Los padres tienen un papel muy importante a la hora de fomentar la creatividad en sus hijos. Cuando los niños son pequeños, es importante dejar que la creatividad fluya libremente y no coartarla. Para ello, lo más importante es que intentes:
 Respetar y apoyar su proceso creador, dándole espacio y libertad. Acompáñalo pero no dirijas su acción.
 Fomentar la seguridad y confianza en sí mismo, mostrándole interés, aprobando y felicitando sus creaciones. Evita criticarlo o rechazarlo.
 Enseñarle a regular y manejar sus emociones cuando se frustre o ponga triste si las cosas no le salen como esperaba.
Si sigues estos consejos, fomentarás la creatividad en tus hijos, lo cual les ayudará en todo su desarrollo.
Juana Duffill Gavito
www.armoniapsicologia.com


¡Muchas gracias Juana! La conclusión lógica que yo saco es que para fomentar la creatividad debemos facilitar los medios a nuestros hijos pero sin ahogarles. Por mi experiencia sé que si organizamos un juego "no dirigido" es probable que al principio los niños se queden descolocados si no están acostumbrados a que les dejemos plena libertad de juego pero luego es fascinante comprobar todo lo que son capaces de hacer y de qué manera resuelven un problema. ¡Suponen una constante enseñanza!

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