22 de febrero de 2013

Gallegas minis e increíbles en todos los sentidos....

Pan gallego tamaño individual

Creo que no había tenido ocasión de contaros que el año pasado hice un curso de Panadería y Masas Fermentadas on-line. Pues sí. Lo cierto es que era un curso muy completo en el que se trabajaban todo tipo de masas dulces y saladas y que a nivel teórico te aportaba muchísima información pero a nivel práctico imaginaos cuánto te lo tenías que currar.




El oficio tradicional de panadero, aparte de sacrificado por sus horarios, es realmente complejo porque exige unos largos tiempos de fermentación, unas condiciones ambientales de temperatura y humedad muy concretas y, sobretodo, una paciencia infinita.




Pues, el otro día, buscando una actividad infantil de interior, se me ocurrió probar a hacer pan y retomé mis apuntes del curso. Me alié con dos ayudantas de 2 y 4 años, que se pusieron de harina hasta las cejas, pero que se divirtieron un montón pesando ingredientes, mezclando y probando (harina cruda, puafffff!!) y alucinando cuando tras los ratos de reposo de la masa, de una forma sorprendente, había "¡engordado como un globo!!".




Igual os parece tan mentira como a mí. Por eso os he puesto una tarjeta nuestra para que veáis que no he sacado la foto de una revista. Pero es que no sé qué es más inverosímil, el aspecto profesional que tenía, el sabor a pan recién hecho, que no se paga con dinero, o la genialidad de convertirse en una actividad totalmente adaptada a cualquier edad entre los 2 y los 90 años!!!




Ojalá fuera posible teletransportar en tiempo y lugar un pedacito de estas gallegas recién hechas para cada una de vosotras porque... qué sabor, qué textura,... Está muy mal que yo lo diga, pero estaba de pecado. Bueno, de hecho, en las fotos sólo aparecen dos de los tres panecillos que horneamos porque el tercero nos lo zampamos casi antes de dejarlo enfriar del todo, aunque era a hora prohibida.

Os paso la receta ultra-mega-sencilla para tres panecillos individuales:

Ingredientes:
300 gr. de harina de fuerza (se encuentra en cualquier supermercado)
180 ml. de agua templada
10 gr. de sal
5 gr. de levadura prensada (se vende también en el super y viene en paquetitos de 25 gr.)

Elaboración:
Disolver la levadura en el agua.
Echar la mezcla anterior en la amasadora. Batir a velocidad baja y comenzar a añadir la harina a cucharadas, sin pausa pero sin prisa.
Cuando la masa sea homogénea, hacer una bola con ella colocando el cierre hacia abajo y dejarla reposar durante unos 30 minutos dentro del cuenco mezclador tapada con un paño húmedo.
Tumbar la masa sobre la mesa limpia y con algo de aceite en la superficie (para evitar que se pegue) y dividirla en porciones de unos 100 gr. O sea en tres partes más o menos iguales.
Hacer de nuevo tres bolas, una con cada porción de masa, y colocarlas sobre la mesa con el cierre hacia abajo. Cubrirlas nuevamente con el paño húmedo y dejar reposar unos 20 minutos.
Pasado este tiempo, dar a cada porción la forma típica de las gallegas, barrigudas en el centro y picudas en sus dos extremos. Ya veis que a mí me han quedado regordetas.
Preparar la bandeja del horno. Yo la cubrí con papel de horno porque me parecía más higiénico y por evitar que se pegaran.
Colocar los tres panecillos sobre la bandeja. Espolvorearlas con un poco de harina, para que tengan ese aspecto de pan de pueblo, y dejarlas nuevamente reposar durante una hora. Yo las arrimé a una zona más templadita de la cocina cerca de la calefacción y las cubrí con el paño húmedo. Se supone que el calor y la humedad favorecen la fermentación. Si se hace de manera estricta, la cocina debe estar a unos 27ºC.
Precalentar el horno a unos 230ºC.
Cuando las barritas hayan doblado su volumen, dar un único corte a lo largo de cada una de ellas con un cuchillo afilado.
Abrir la puerta del horno y pulverizar agua en las paredes para crear humedad.
Meter la bandeja de hornear con los panecillos preparados y cerrar la puerta rápidamente para que se pierda la menor cantidad posible de calor.
Bajar la temperatura del horno a 190ºC y hornear durante unos 15 ó 20 minutos.
Sacar la bandeja del horno y comprobar que las barritas están doradas por todos sus lados.
Dejar enfriar los panecillos sobre una rejilla .
Mis panecillos incluso tomaron un color grisáceo en algunas zonas, lo que le daba un aspecto encantador. Parecía que se habían horneado en un horno de leña.

Truco: Buscar el complemento de una actividad infantil para amenizar los ratos de reposo de la masa. Yo organicé una especie de juego-concurso con preguntas sobre otros alimentos: sus colores, sus texturas, sus sabores, sus procedencias.... También sobre utensilios de cocina: sus utilidades, sus tamaños, los materiales de los que están fabricados... Y por último sobre normas de seguridad e higiene en la cocina: los peligros, las precauciones,... Hubo un poco de pique sobre la puntuación final y el premio, pero como milagrosamente el pan salió genial, al probarlo se nos quitaron las penas.

Ahí queda nuestra propuesta para un fin de semana, que al parecer viene frío y en el que no apetece ni salir a comprar el pan...




¡Ahhh!! ¡Y una novedad!! Hemos decidido crear en Sweet Vintage una sección infantil dedicada a los más pequeños. Así que no os perdáis el post inaugural de la semana que viene porque os vamos a presentar a una personita muy especial....

Bss.
Miss Sweet

PD. Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces del blog Personalización de Blogs.

21 de febrero de 2013

Cupcakes de algodón de azúcar con ¡explosión de color!!

Cupcakes de algodón de azúcar con frosting de crema de queso

Varias de vosotras me habéis dicho alguna vez que echáis en falta un poco de color en alguna de mis creaciones. ¡¡Pues toma arcoiris!!!!

Para la celebración de un reciente cumpleaños, se me ocurrió estrenar unos vasitos de silicona que me regalaron hace poco y que son a todo color. El que más me gusta es el que aparece en medio en la foto, que aunque en la imagen parece rojo es de un fucsia intenso que me fascina.




Me pareció original poder poner las velas sobre los cupcakes y facilitar el, a veces engorroso, corte de la tarta en porciones iguales. Así, todos tenían su porción equitativa.

Para decorarlos hice un dibujo diferente con la manga y la boquilla. En lugar del típico churrito en espiral, dibujé varios churritos independientes pero muy juntos y quedó este conjunto de bucles enlazados que terminé de ilustrar con sprinkles de colores en forma de estrella.

Si no habéis probado nunca a decorar un cupcake con la técnica de la manga y la boquilla os animo porque resulta super creativo. ¡Hay tantas formas y dibujos posibles!!




Es verdad que el buttercream tiene un punto más de cuerpo que la crema de queso y por tanto las figuras quedan mejor dibujadas y como más perfiladas, pero es que la crema de queso está taaaaaaaaaaaaaaan rica...

Os paso la receta (para 6 cupcakes):

La preparación de la magdalena la podéis ver aquí. Sólo tendréis que sustituir la pasta de rosas por el aroma de algodón de azúcar en la cantidad deseada.

Yo, en esta ocasión, he incluido sprinkles de colores en forma de estrellas en la mezcla justo antes de rellenar los vasitos de magdalenas para que el bizcocho llevara esta sorpresa integrada, pero la sorpresa me la llevé yo al comprobar que se habían ¿desintegrado? No sé, me encontré alguna estrella azul al meter la cucharilla, pero el resto de colores brillaban por su ausencia. Así que en mi opinión o sacas el contenido del bote de sprinkles, clasificas sólo las azules y echas todas a porrón en la mezcla o no merece la pena...

Frosting de crema de queso:

200 gr. de queso crema
250 gr. de mascarpone
80 gr. de azúcar glas tamizado
colorante en gel

Mezclar los tres primeros ingredientes y batir con palas planas a velocidad media durante un minuto pausando cada 20 segundos y comprobando que no se pierde la textura con cuerpo porque si se sobrepasa el punto, se vuelve demasiado líquida para la decoración.

Cuando sea una mezcla homogénea, se incluyen unas gotas de colorante en gel y se remueve con cuidado para conseguir el color deseado sin perder la textura óptima.

Evidentemente, si queréis utilizar crema de queso de diferentes colores, dividís la masa inicial en tantas partes como colores vayáis a necesitar y "tintais" cada parte de un color.

Truco: Añadir poquito colorante y remover. Si queremos un tono más oscuro volver a añadir. Es mejor pecar por defecto porque el exceso es muy difícil de corregir.

Preparar la manga pastelera con la boquilla deseada (yo he utilizado la nº 1M), rellenar la manga con la crema de queso y ¡¡decorar con imaginación!!

Yo he terminado "espolvoreando" los sprinkles de colores en forma de estrella. Quedan super graciosos y vistosos.




Tsss-tsss!! ¿Os habéis fijado en el papel de cupcakes de fondo que tiene brillantina y todo?? No me negaréis que esta es una ¡explosión de luz y color!!!

Bss.
Miss Sweet

13 de febrero de 2013

Mini galletitas de rosas y violetas y ..... ¡ya podéis seguirnos en Facebook!!

Mini galletitas dobles rellenas de buttercream de violetas y rosas y decoradas con papel de azúcar

¿Que yo dije que no me emocionaban los corazones? ¡Sí!!!
¿Que yo dije que eran el máximo símbolo del amor? ¡También!!!
¿Que yo dije que todos lo días debemos estar desbordantes de amor? ¡Re-que-te-sí!!!

Pues dejaos de historias, dedicadle un poco de tiempo (que es lo que más valor tiene hoy en día) y este fin de semana preparadle unas galletitas remonas que apelen a todos sus sentidos y le enamoren aún más si cabe. ¡Son de rosas y violetas!!


Ahí donde las veis, sólo tienen 3 cm de diámetro y se comen casi de un bocado, pero como más se disfrutan  es separando una de otra y pegando un lengüetazo al relleno para terminar comiéndote las galletitas al final. Un bocadito celestial.



Y como siempre.... extra-mega-sencillo de preparar. Ahora os explico cómo se hace, pero antes.... el detalle de los corazoncitos...

¿Os habéis fijado en las mini violetas?



Peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero, ¿cómo son esas mini rosas?



Las he hecho con papel de azúcar que he pegado sobre la galleta. Tenéis más información sobre nuestro papel de azúcar en la Little Shop. También podéis consultarnos escribiéndonos a sweetvintage.es@gmail.com.

Os cuento los truquitos...

He cortado las galletas con un cortapastas de diámetro pequeñito. Si no tenéis cortapastas podéis cortar las galletas en cuadraditos con un cuchillo en posición lo más perpendicular posible a la mesa de trabajo. Lo ideal es que todas sean del mismo tamaño para poder crear los bocaditos dobles.

Receta para el buttercream:
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr de azúcar glas tamizado
pasta de violetas al gusto
pasta de rosas al gusto

Batir la mantequilla hasta obtener una textura de "pomada". Añadir un cuarto de la cantidad de azúcar y mezclar bien. Añadir otra cuarta parte del azúcar y volver a mezclar. Añadir otro cuarto del azúcar y mezclar nuevamente. Añadir el último cuarto del azúcar y terminar de mezclar.
A medio proceso se puede añadir un chorrito de leche para suavizar la textura. Yo en este caso no se la he añadido porque me parecía que ya estaba suficientemente suave.
Dividir la mezcla en dos partes iguales. A una de las mitades añadir pasta de violetas al gusto. A la otra mitad añadir pasta de rosas al gusto.
No hace falta utilizar colorantes porque la pasta ya le aporta color a la mezcla.

Una vez preparados los dos sabores de buttercream, meter cada uno de ellos en una manga pastelera, colocar la boquilla que se desee (circular, con forma de estrella...) y aplicar sobre la galleta el buttercream creando anillos concéntricos desde fuera hacia dentro para que todo el borde de la galleta quede sin corte de crema. Yo sólo he puesto una capa, pero se puede hacer doble, triple,... depende de lo que queráis endulzaros. Luego se coloca la segunda galleta encima como una tapita y ya tenemos el bocadito listo.

Para la decoración.... como siempre... ¡imaginación al poder!! Si os gustan mis corazoncitos de papel de azúcar veréis cómo adquirirlos en el botón SV Little Shop, debajo de la cabecera del blog.

También podéis decorar con azúcar glas de diferentes colores o con el propio buttercream. Sed creativos y escribidnos para contárnoslo.



¡¡¡Ahh!! ¡Se me olvidaba!! Podéis seguirnos en Facebook. Tenéis el enlace directo en la parte superior derecha del blog. 

¡Gracias por leernos y seguirnos!!
Bss.
Miss Sweet

8 de febrero de 2013

Fiesta vintage de antifaces

Antifaz de bizcocho con fondant de chocolate blanco


Y otra vez..... ¡Fiesta!! ¿No os decía yo que siempre hay un motivo de celebración? Pues ahora le toca el turno al ¡Carnaval!

Mi propuesta es una fiesta vintage en la que todos los invitados deben llevar antifaz. Todo ambientado a comienzos del siglo XX. Ellas con vestidos elegantes, de corte largo y telas con mucha caída, un tanto cargados de encaje y ellos con chaqué y pajarita.

Y para sorpresa de los invitados, junto a las copas de champagne y cocktails, propongo ofrecer unos antifaces dulces e irresistibles como éstos.





El secreto de esta exquisitez está en la base, que está hecha con masa de bizcocho, como la de los cakepops con crema de mantequilla; y la cobertura, cuyo secreto es el fondant de chocolate blanco con un acabado brillo.





Y lo mejor es... como casi siempre.... lo sencillamente sencillo que resulta prepararlos. La masa de bizcocho la podéis preparar la víspera y la decoración unas cuantas horas antes de la fiesta. Así las únicas perlitas de las que os tendréis que preocupar en el último momento serán las propias de vuestro disfraz porque de la parte dulce os podréis desentender mucho antes.





Yo he utilizado fondant de chocolate blanco, glaseado color crema, que he conseguido con colorante en gel, y perlitas doradas grandes y pequeñas. Sobra decir que la decoración, está abierta a la imaginación y que las posibilidades son tantas como ideas se os ocurran.

Ahora que cada uno se cubra la cara con su antifaz, que favorecerá a crear ese ambiente divertido y misterioso en el que todos los invitados están intrigados por descubrir la identidad de cada uno de los asistentes...





¡Que disfrutéis!!

Bss.
Miss Sweet

2 de febrero de 2013

Tarjetón para regalar en San Valentín con sorpresa incluida

Galleta de San Valentín con texto personalizado sobre papel de azúcar

Y llega febrero..... y con el segundo mes del año, superada la cuesta de enero, sentimos una bocanada de aire... lleno de ¡AMOOOOOOOOOOOR!!

A ver. Yo soy más bien anti-corazones. No es un símbolo que me entusiasme demasiado para ningún aspecto de la vida. Aunque reconozco que en mi última entrada añadí unos re-monos para indicar que mis cupcakes de chocolate y manzana verde bajos en calorías son muuuuuuy saludables.

Ahora bien, ¿cuál es el máximo símbolo del amor?


 Un corazón cuanto más rojo mejor.

Y ¿cuál es el día internacional del amor?


 ¡Sí! ¡El 14 de febrero!

Entonces yo me uno al sentimiento universal para que el amor siga fluyendo.... ¡Ojito! porque todos los días debemos estar envueltos y desbordantes de amor, pero en este día lo compartimos abiertamente con el resto del ¡planeta!

Y.............. he preparado un original tarjetón de San Valentín para que podáis sorprender a vuestra novia, marido, amante, querida, cariñito, ... con algo muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy original. Ta-chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!


El tarjetón que esconde la galleta decorada con un pedazo de corazón en el que escribir el texto personalizado que queráis dedicar a vuestro amorcito.

Original es un rato e inesperado también. Os lo garantizo.



Ahora os dejo un poema de amor de Miguel Hernández. Un autor cuya obra mi padre me ha enseñado a admirar y que en este caso habla de un amor incondicional. Es el que yo he utilizado para mi galleta-mensaje. 


Dime desde allá abajo
la palabra te quiero.
¿Hablas bajo la tierra?
Hablo con el silencio.
¿Quieres bajo la tierra?
Bajo la tierra quiero
porque hacia donde corras
quiere correr mi cuerpo.

Miguel Hernández

¿Qué queréis escribir vosotros? ¡Ponedle mucho amor y me escribís para contármelo a sweetvintage.es@gmail.com!!

Actualización 5/02/2013: Estoy enlazando esta entrada a la fiesta de enlaces San Valentín del blog Personalización de Blogs

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...