Hoy os traemos un nuevo post de Juana Duffill, nuestra psicóloga. Hace unos días nos daba unos consejos para hacer que durante las vacaciones de Navidad la salida de la rutina no suponga inseguridad para nuestro hijo y se convierta en una situación de conflicto continuo.
Hoy nos habla de la importancia de nuestro papel como padres. Un resumen de buenos propósitos para darles lo mejor de nosotros a nuestros hijos. Os dejo con ella:
LOS 8 MEJORES REGALOS PARA DARLE A TU
HIJO ESTAS NAVIDADES
Imagen cortesía de FreeDigitalPhotos.net |
Con la llegada de las
Navidades llega el momento de pensar en qué le podemos regalar a nuestro hijo.
En esta época del año, es importante recordar que el mejor regalo que le
podemos dar es todo nuestro amor y cariño. En este post voy a dar algunos
consejos que te ayudarán a demostrarle a tu hijo todo lo que le quieres.
Dedícale diariamente momentos de atención de calidad en los que te desconectes de posibles distracciones y centres toda tu atención
en él/ella. Para él/ella, lo más importante es tener tu atención.
Demuéstrale día a día que lo aceptas tal y como es, con sus
defectos y virtudes. Acuérdate de
decirle con frecuencia lo afortunado y orgulloso que estás de ser su
padre/madre. De este modo, le estarás ayudando a construir una imagen positiva
de sí mismo y, por tanto, una buena autoestima.
Atiende a las reacciones emocionales de tu hijo y conéctate afectivamente
con él/ella. Compréndelo. Para ello es necesario que empatices con él/ella: ponte en su lugar, pregúntate
qué está sintiendo, qué te querrá expresar con su comportamiento, etc.
Enséñale a reconocer y expresar sus sentimientos. Ayúdale a poner en palabras lo que siente,
dándole un nombre adecuado a cada sentimiento. Esto le ayudará a entender mejor
sus sentimientos y a poder hablarle a otras personas de ellos.
Muéstrale todo tu apoyo y contención cuando tenga algún malestar (angustia, tristeza, enfado,
cansancio, se encuentre mal...).
Ponle límites claros, realistas y adaptados a su edad. Los niños necesitan que sus padres les
pongan límites para sentirse protegidos y cuidados.
Felicítale cuando hace las cosas bien, no esperes a
que haga algo mal para mostrarle atención.
Cuando tenga un comportamiento inadecuado, no te enfades,
mantén la calma y explícale lo que ha hecho mal. A continuación, ayúdale a pensar en conductas alternativas a ese
comportamiento, para que la próxima vez, ante una situación similar, pueda
actuar mejor.
Os deseo unas muy
felices Navidades.
Juana Duffill Gavito
Pues ya sabéis. Mucho amor y cariño para nuestros hijos. Podría ser uno de vuestros propósitos para el año nuevo, que ya falta poco para que llegue.
¡Disfrutad de una Feliz Navidad en familia!
¡Gracias por seguirnos en Facebook!