EXPERIMENTA CON LA CIENCIA

Marta Gómez de Talleres de Ciencias para niños

En nuestra constante búsqueda de talleres y actividades divertidas para niños, tuvimos la enorme suerte de contactar con Marta Gómez de Talleres de Ciencias para niños. Es Ingeniero de Caminos y en su tiempo libre disfruta enseñando a los niños divertidas curiosidades relacionadas con la ciencia y la ingeniería.

El próximo sábado 29 de marzo a las 12,00h estará en Sweet Vintage Kids experimentando con nuestros niños. Todos los detalles aquí. Si os apetece conocerle un poquito más podéis leer una sencilla entrevista que nos ha concedido.

De pequeña, ¿te gustaba experimentar?

Sí, bastante... no estaba quieta ni un momento y cualquier sitio era bueno para indagar y experimentar. ¡Soy bastante curiosa e inquieta!

¿Cómo surgió tu proyecto de trabajar con niños?

Hace años que participo en proyectos con niños fuera de España, me encanta trabajar con niños y sobre todo enseñarles. Tuve oportunidad de trabajar aquí un verano en un campamento con niños y se me ocurrió montar un laboratorio en plena naturaleza y experimentar... resultó fantástico y a partir de ahí sigo haciendo talleres de este tipo, no mucho porque tengo poco tiempo, pero cuando puedo sí, disfruto tanto como ellos.

Trabajas con la ciencia pero también con la ingeniería, ¿qué les enseña cada una?

Sí, trabajo con ambas. Con la ciencia porque está en todas partes, se puede experimentar en casa, en el cole, en el campo... a los niños les puede la curiosidad y en cuanto les planteas problemas y experimentos y ven que además está a su alcance ¡se vuelven locos! Creo que explorar con la ciencia además de reportarles diversión les enseña mucho de sí mismos y del mundo en el que viven y es una buena forma de animarles a pensar, a cuestionar, a trabajar en equipo... y de acercarlos de manera divertida a la física y a la química sin llamarlas así.

Y la ingeniería... bueno, he de reconocer que es un poco "deformación profesional". A mí me encanta la construcción y a los niños les fascina todo lo relacionado con la construcción y el desmontaje de cosas para ver cómo funcionan. Cuando les hablo de carreteras o incluso de presas, les cuento cosas de su diseño y funcionamiento y veo cómo reaccionan y demuestran interés y me dicen que de mayores quieren ser ingenieros ¡me quedo de piedra! Pero al final, son cosas que ellos ven, todos saben qué es una carretera o una vía de tren, si les acerco su utilidad y su por qué a su mundo me doy por satisfecha y además, otra cosa muy importante, con este interés se acercan y generan simpatía a áreas como las matemáticas porque les hablo mucho de números y creo sinceramente que esto es muy importante, que sepan de pequeños que los números nos rodean y ¡no son antipáticos!

¿Te resulta complicado adaptar conceptos complejos a la capacidad de comprensión de los niños?

Al principio un poco, entiendo que determinadas palabras y conceptos pueden resultar muy ásperos... y además se nota mucho la edad. Un taller donde hay niños de 5 o 6 años cambia completamente a uno donde hay niños de 9 y 10 años. Pero bueno, como utilizo materiales y objetos de uso cotidiano, resulta más fácil. Me doy cuenta que aunque no se queden con una palabra el concepto siempre se les queda porque lo relacionan con algo real, algo a su alcance. Y bueno, tengo la suerte de tener en mi círculo de amigos profesores, que al principio ¡me ayudaron mucho con este tema!

¿Cuál es la actividad que más éxito tiene entre tus "alumnos"?

Sin duda alguna, los talleres-laboratorio y en especial las reacciones químicas. Cada vez que hay bicarbonato de por medio ya sé que ¡nos lo vamos a pasar bien! Les encanta todo lo que sea "explosiones" y cambios de colores, formas y tamaños, y si hay agua y se pueden mojar ¡mejor! 

Aunque también les gustan actividades más tranquilas, plastilina y construcción les encanta..

¿Tienes alguna anécdota graciosa en tu trayectoria de talleres experimentales con niños?

Bueno, en los talleres hay comentarios y reacciones que muchas veces me tengo que aguantar la risa porque tienen unas salidas y unos golpes...

Pero lo mejor sin duda es hablar después con los padres, en casa es donde ponen luego en práctica sus conocimientos y alguna que otra trastada hacen.. También recuerdo después de un taller de carreteras que me llamaron unos padres alucinados, creo que les dieron el viaje ¡contándoles todo lo que sabían!

Animo a todos los padres que los traigan a los talleres, además de divertidos ¡son muy instructivos!

¡Gracias Marta!

Y a vuestros niños ¿les gusta experimentar? ¡¡Traedlos a descubrirlo!!

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