Empanadillas al horno |
Como os decía en un artículo anterior sobre comer equilibrado,
siempre intento mantener una dieta variada en casa, procurando introducir
nuevos alimentos o innovar en la forma de prepararlos.
Ahora que estamos de vacaciones, me encanta proponer a mis
hijas pequeños talleres de cocina en los que preparamos algunas recetas juntas.
Me parece una actividad super educativa en todos los sentidos porque aprenden a
cocinar y a la vez se interesan mucho más por todo lo que elaboramos hasta el
punto de que les entra la inquietud de degustar platos más complejos por el
mero hecho de haberlos elaborado ellas mismas.
Las empanadillas ya sabéis que son un clásico en nuestra
casa. A mis hijas les encanta prepararlas desde que son muy pequeñitas. Esta
última vez, me he dado cuenta de que ahora en lugar de ralentizar el proceso de
preparado ya lo agilizan porque son mucho más diestras con los utensilios de
cocina y rápidas en cada tarea. Así que ya se están convirtiendo en unas super mini
chef de altura.
Esta vez decidimos cocinarlas en el horno en lugar de en la
sartén para reducir la sensación aceitosa que a veces cansa un poco el paladar.
¡Y lo conseguimos!!
Os paso la receta para empanadillas de atún aunque se pueden
rellenar de lo que más os apetezca.
Ingredientes para 4 raciones:
♦ Bolsa de 16 obleas grandes (se encuentran refrigeradas o
congeladas en cualquier supermercado)
♦ ½ cebolla grande
♦ 1 bote de tomate natural triturado
♦ 2 latas de atún
♦ 1 huevo cocido troceado muy pequeñito
Elaboración:
♦ Precalentar el horno.
♦ Pelar y cortar la cebolla en trocitos pequeñitos.*
♦ Sofreir la cebolla hasta que quede doradita.
♦ Añadir el bote de tomate y sofreírlo dejándolo burbujear durante 1 minuto. Deberás añadirle sal al gusto y un poco de azúcar para
disminuir la acidez.
♦ En un bol mezclar el atún con el huevo y la cantidad de
tomate suficiente para que todo ligue bien.
♦ Abrir la bolsa de obleas y rellenar una por una con una
cucharada pequeña bien colmada de mezcla.
♦ Doblar cada oblea a la mitad, presionar con los dedos todo
el borde para unir ambas partes y finalmente sellarlo con las púas de un
tenedor.
♦ Disponer todas las empanadillas sobre la bandeja del horno
en la que previamente has extendido una hoja de papel de horno.**
♦ Hornear. Ya sabéis que cada horno es un mundo pero en unos 8 minutos
pueden estar listas.***
Trucos:
* Yo utilizo cebolla troceada congelada que encuentras en la sección de verduras congeladas de cualquier supermercado.
** No hace falta que las empanadillas queden muy separadas porque no varían de tamaño al hornearlas pero sí procura tener cuidado de que no se toquen para que no se peguen unas con otras.
*** Lo ideal es hornearlas unos 4 minutos hacia un lado, darles la vuelta y hornear otros 4 minutos. Supongo que si se les aplica un barniz de huevo batido quedan más vistosas y brillantes. Nosotras elegimos no hacerlo esta vez.
El resultado son unas empanadillas super crujientes, exentas
de grasa y lo mejor es que al no freírlas en la sartén, la elaboración resulta
mucho más limpia y sencilla. Menos grasa en el plato y menos grasa en la
cocina.
Un pequeño detallito sin importancia: ten en cuenta la
meteorología el día que planifiques prepararlas. Nosotras elegimos una jornada en la que atacaba la ola de calor y conseguimos una sesión doble de cocina y ¡sauna!!
¡Bon appétit!
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