Macarons con un toque dorado

Macarons de café con dulce de leche y de fresa con frutos del bosque

¡Por fin!! Teníamos una asignatura pendiente con los famosos Macarons y hoy nos hemos atrevido. Con mucho cariño y paciencia hemos logrado hornear estas delicias que son la crème de la crème de las pâtisseries francesas. Yo lo más cerca de Francia que los he comido ha sido en San Sebastián, en una conocida pastelería que los hace deliciosos, y puedo decir en nuestro favor, que en cuanto a textura, quizás aquéllos son un pelín más finos, pero en lo que se refiere a sabor.... ¡nada que envidiar!

¿Sabéis que el Macaron es un dulce con origen en la Edad Media? Por supuesto la terminación no era la misma porque la elaboración ha cambiado muchísimo desde entonces, pero que nos creemos que estamos a la última y que inventamos el mundo y resulta que está más que inventado. Es verdad que esta exquisitez está de moda y se vende en las mejores pastelerías de París como un tesorito y no le quito el encanto a darse el capricho de tomarse un Macaron de color pastel una tarde románticamente lluviosa de un fin de semana en París, peeeeeeeeeeeeeeero ¡qué genial hornearlos tú misma y prepararle este sorpresón a tu madre el próximo domingo!!

¡Sí, Sí! Nuestra propuesta para el día de la madre son estos exquisitos Macarons, que ya te adelanto que son un regalazo, no sólo por su valor en el mercado, sino porque precisan de dedicación, que es lo mínimo que le podemos regalar a la persona que nos dio la vida ¿no? Bua! Qué filosofada!! Bueno, que no me hacen falta más argumentos para convenceros de que probéis a hacerlos.

Yo os paso la receta y vosotras decidís. Desde luego a mi madre le van a encantar porque los he preparado con todo el cariño.

Así como casi siempre comento lo sencillas que resultan las recetas que preparo, esta vez no os voy a engañar. La dificultad es media y sobretodo hace falta paciencia, pero... ¿una madre no lo merece?

Por cierto no os he dicho que éstos son de dos sabores: fresa con relleno de frutos del bosque y café con relleno de dulce de leche.  Suenan tan deliciosos como realmente están.

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La receta para 27 Macarons (54 circulitos):

Fresa con relleno de frutos del bosque

Café con relleno de dulce de leche

Ingredientes:

100 gr. de harina de almendra tamizada

200 gr. de azúcar glas tamizado

40 gr. de azúcar blanco

3 claras de huevo tamaño L a temperatura ambiente

1 pizca de sal

1 cucharada de aroma de fresa

1 cucharada de café

colorante en gel rosa (opcional)

colorante en gel marrón (opcional)

Para el relleno:

Mermelada de frutos del bosque (yo he puesto una cucharada de café por Macaron)

Dulce de leche (yo he puesto una cucharada de café por Macaron)

Elaboración:

Antes de nada, si no tienes tapete para Macarons deberás preparar una base con papel de horno. Sobre un papel de horno dibujas con un rotulador de color oscuro círculos del tamaño que quieras (unos 3 cms de diámetro) con una separación entre ellos de unos 2 cms. Colocas el papel sobre la bandeja del horno y sobre él colocas otro de manera que los círculos se transparenten. Así, aunque el papel de arriba tengas que desecharlo al terminar, tendrás una plantilla que podrás reutilizar de nuevo.

Mezclar la harina con el azúcar glas utilizando una batidora o un robot porque tiene que estar muy bien mezclado. Yo lo he puesto 1 minuto y lo he repasado con la espátula; luego otro minuto y otra vez repaso y finalmente otro minuto y otro repaso. En total 3 minutos.

Tamizar la mezcla nuevamente insistiendo para que todo pase a través del colador o el tamizador.

En un bowl aparte, levantar las claras. Para esto verter las claras de huevo y la pizca de sal y batir con varillas a velocidad media hasta que la mezcla dé la sensación de ser agua con jabón.

Sin dejar de batir, añadir el azúcar blanco a cucharadas y subir la velocidad de batido al máximo. Batir durante unos 3 minutos.*

Llegados a este punto, si queremos hacer Macarons de dos o más sabores, deberemos dividir la mezclas (tanto la de las claras como la mezcla de harina) en tantas partes como tipos de Macarons queramos. Yo en mi caso, he dividido ambas mezclas en dos partes cada una. O sea que tenía dos partes de claras y dos partes de harina con azúcar.

Ahora en una de las mitades de claras he añadido el aroma de fresa y el colorante.**

Batir durante 1 minuto más a velocidad máxima para que el color quede bien uniforme.

¡Ojo!! Punto crítico. Hay que agregar a las claras, la mezcla de harina. Echar toda la mezcla de una vez y realizar movimientos envolventes de abajo hacia arriba sin "aplastar" la mezcla. El volumen de las claras baja pero hay que tener cuidado de no perderlo completamente. Se deben formar picos blandos, pero la mezcla debe permanecer bastante aireada.

¡Ánimo que éste es el objetivo final!! ¡Ya os queda menos para alcanzarlo!!

Ahora vamos a preparar la mezcla en la bandeja. Primero hay que rellenar una manga con la mezcla. No hace falta ponerle boquilla. Podéis hacerle un agujero mediano en la punta a la manga, como del diámetro de un garbanzo.

Rellenar los huequitos del tapete de Macarons o, en su defecto, los circulitos que habéis preparado en el papel de horno. Para hacer los círculos, rellenad casi hasta el borde, sin llegar. El pico que queda al pasar de un círculo a otro se elimina dando un golpe seco a la bandeja contra la mesa. Luego podéis "explotar" las burbujitas de aire con un palillo y volver a dar un golpe. Esta parte es muy importante. Los circulitos deben quedar lisitos porque si no tenéis cuidado, la superficie del Macaron no quedará lisa después de hornear y el aspecto puede resultar muy feo.

Ahora hay que seguir el mismo proceso para los Macarons de café.

¡Venga que mirad cómo os va a quedar!!

Una vez que hayáis terminado con ambas mezclas, debéis dejar que los circulitos se sequen antes de hornear. Estarán listos para entrar en el horno, cuando al tocarlos notéis una especie de corteza endurecida. El tiempo de secado variará en función de la humedad y temperatura de vuestra cocina. Yo he esperado una hora y media.

Precalentar el horno y hornear. Tiempo y temperatura.... no me atrevo a aconsejar (como siempre) porque cada horno es un mundazo. A una temperatura media de unos 150ºC y unos 12 minutos, deberían estar listos. Se sabe cuándo lo están porque la parte superior queda crujiente y la interior esponjosa. Es cuestión de probar.

Se dejan enfriar por completo en  la bandeja y ya están listos para rellenar. ***

Trucos:

* Sabremos que las claras están listas cuando al voltear el bowl, la mezcla se quede pegada a la base y no caiga absolutamente nada.

** Echad primero el aroma porque si ya tiene color, a lo mejor no hace falta el colorante. Yo le he echado un poco porque al mezclarlo luego con la harina, de nuevo se aclararía demasiado.

***Yo después de rellenarlos, les he aplicado colorante en polvo dorado en la superficie exterior para darles un toque vintage.

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Por cierto que la infusión que he preparado para acompañar es de rosa mosqueta. De ahí ese color rojo intenso. Si os gustan las infusiones "afrutadas" y "fresquitas" probad ésta porque os sorprenderá.

¿No se os hace la boca agua? ¡¡Mirad qué pintaza!!

Bss.
Miss Sweet

Actualización: Estoy enlazando este post a la Fiesta de Enlaces del blog Personalización de Blogs. ¡Pasaos a echar un vistazo!