En la entrada de hoy, nuestra psicóloga Juana Duffill nos habla sobre el apego, concepto desconocido para muchos de nosotros en su acepción ligada a las personas.
Antes de dejaros con ella os recuerdo que el próximo miércoles 19 a las 18,00h tendremos una sesión de Social Coffee conducido por Juana Duffill en el que trataremos el tema de la creatividad bajo el título "Niños creativos, niños más felices. La importancia de la creatividad en el desarrollo integral del niño."
EL APEGO
Seguro que
habéis escuchado muchas veces hablar del apego y de lo importante que es tener
una buena relación de apego con vuestro hijo. Pero, ¿qué es realmente el apego?
Este post voy a dedicarlo a explicar el concepto de apego y la importancia que
tiene en el desarrollo del niño.
¿Qué es el Apego?
El apego es
la relación afectiva más íntima e importante que los seres humanos
establecemos. Es una relación muy especial que se establece con pocas personas
y que permanece durante la mayor parte de la vida. Un ejemplo de ella son las
relaciones de pareja, las amistades, la relación de un hijo con su padre o
madre, etc.
Esta
relación tan especial es la que los bebés establecen con sus cuidadores principales,
generalmente los padres. Es importante aclarar, que el apego se forma en
aquellas situaciones en las que el niño siente o expresa algún malestar (se
siente solo, está enfermo, se ha hecho daño, etc.). Ante estas situaciones busca
la proximidad con la figura de apego para que le ayude a calmar ese malestar.
Para ello el niño pone en marcha una serie de conductas, llamadas conductas de
apego, como puede ser llorar, mirar, abrazar, etc. Estas
conductas se van haciendo más específicas y complejas a medida que el niño va
creciendo.
Por lo tanto,
en la formación del apego, es crucial el modo en que el padre o la madre calme
el malestar de su hijo. Y de ello dependerá la calidad de la relación de apego
que el hijo establezca con él o ella.
Tipos de apego
El niño
desde muy pequeño va aprendiendo cómo su figura de apego suele atender y
responder a sus manifestaciones de malestar. En base a esto, va creando la relación de apego con ella.
APEGO
SEGURO:
Se establece
un apego seguro cuando el niño aprende que puede confiar en su figura de
apego. Está seguro de que cuando exprese
lo que necesita (consuelo, cariño, alimento, etc.), esa persona va a estar
disponible para dárselo.
Un apego seguro permitirá al niño sentirse
seguro, querido, respetado; confiar en sí mismo y ser autónomo y, por lo tanto,
poder desarrollarse adecuadamente.
APEGO
INSEGURO:
Un apego
inseguro se establece cuando el niño aprende que no puede confiar en su figura
de apego. Cuando ha necesitado y reclamado su apoyo y ha recibido rechazo,
abandono o un cuidado inconsistente por parte de ella. Un apego inseguro traerá
consecuencias negativas en el desarrollo posterior del niño, ya que no podrá
confiar en sí mismo ni en el mundo que lo rodea.
Juana
Duffill Gavito
¿A que os ha resultado interesante? Yo siempre asociaba el apego a los objetos, pero aquí nos queda claro que va mucho más allá.
No os perdáis los próximos dos posts: uno es para chuparse los dedos y el otro trata un tema súper interesante que seguro que empieza a preocupar a muchos de vosotros.
¡Gracias por seguirnos en Facebook!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te apetece, escribe un comentario. Me encantará conocer tu opinión. Muchas gracias por querer compartirla.